Enfrentó tanto sufrimiento allí que es asombroso que William Carey no haya abandonado su misión y regresado a su país. Todo lo contrario, se quedó por 40 años y enseñó la Palabra de Dios a este país.
Fue nombrado: Padre de las misiones modernas. “Una llama en la oscuridad” muestra una vida dedicada a Dios y obediente a su llamado. Esta obediencia le llevó a hacer un gran impacto para la obra de Dios.